El 19 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, y en esa fecha se certificaron doce venezolanas en Miami en nuestro programa de formación para Mujeres Emprendedoras, en un acto que incluyó la presentación de sus modelos de negocio.
Como suele suceder en momentos como este, estuvieron presentes los nervios, la alegría y las expectativas por lo que está por venir. En esta oportunidad, a las emociones de las participantes se sumó nuestra satisfacción al ver materializada una iniciativa que resulta de la convicción que tenemos de nuestro rol en el desarrollo y bienestar de las comunidades donde operamos, y de la identificación de aliados estratégicos con valores compartidos para lograr el impacto deseado.

Mujeres Emprendedoras nace como programa en Venezuela, donde se han formado casi 200 mujeres desde 2010, con un contenido académico desarrollado por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y ofrecido en clases virtuales y presenciales, y un acompañamiento muy cercano en el proceso de llevar una idea a un modelo de negocio. Con la colaboración de la Venezuelan American Chamber of Commerce of the USA, el programa es ofrecido por primera vez en Miami este año, brindando estas herramientas a mujeres venezolanas que han emigrado al Sur de la Florida.

Luego de 10 semanas de formación, en presentaciones de tan sólo cinco minutos, las participantes demostraron impecablemente las habilidades adquiridas, pero más allá del aprendizaje efectivo, se evidenció el empoderamiento con el que vencieron el miedo y las incertidumbres que no les habían permitido avanzar previamente.
No me cabe duda de que en estas mujeres venezolanas que llegan a Miami a emprender, se conjugaron las tres “C” que siempre enfatizó Don Diego Cisneros debían estar presentes en los negocios:

Cerebro: con el que sus ideas fueron llevadas de manera estructurada e informada hacia un modelo de negocio;
Corazón: con el que demostraron pasión por lo que hacen;
Coraje: para reinventarse y llevar adelante sus ideas de negocio en un nuevo país.

¡Felicidades y mucho éxito para ellas!

Me gustaría darle las gracias a Maria Ignacia Arcaya, Vicepresidente y Directora Ejecutiva de Responsabilidad Social Corporativa, no solo por liderar esta iniciativa sino también por escribir esta edición del blog.